El Océano Azul de la campaña de Luis Guillermo Solís
Muchos de los titulares que la
prensa internacional han publicado presentan como factor en común el elemento
sorpresa, titulares como: “El presidente de los cuatro trajes” y “El presidente
que no debía ser”, ha provocado noticia no por el cambio de partido en el
próximo gobierno, ni las propuestas que quieren promover sino por la
singularidad de su candidato actual presidente de Costa Rica. Al analizar los
títulos, nadie en la copula política de Costa Rica, se imaginaria que un
docente, asesor, analista con inclinación a la política podría llegar a ocupar
la silla presidencial mucho menos representando a un partido relativamente
nuevo en la política que sin éxito se había postulado anteriormente en 3
ocasiones.
Desconocido… si, pero no pasivo.
Se encontró con una gran pared que sabía como escalar pero que requería un
ritmo constante, tiempo y paciencia; sabría no solo como subirla sino también
como conquistarla. He aquí un ejemplo eficiente y pragmático donde el marketing
y la política son complementarios; el primer concepto es el conjunto de
técnicas y estudios que tienen como objeto mejorar la comercialización de un
producto y segunda es la actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar
los asuntos que afectan a la sociedad o a un país.
En la actualidad, la imagen del
candidato ha dejado de ser un activo titular en la actividad política del
partido para llegar a la presidencia y se ha convertido en un producto que bien
comercializado y llevando al mercado meta se puede ofrecer, el objetivo son los
votos. Con el tiempo la política se ha vuelto exclusiva, de participación
popular escaza y egoísta por lo que ha ido perdido interés en la mayoría (los
que tienen la decisión a través del voto); debido a esa falta de interés es que
el maketing político ha llegado a ser una herramienta imprescindible en la
captación del voto popular.
La estrategia del Océano Azul es
una versión sumamente innovadora en relación a la estrategia de negocios de
ganar a través de la no competencia, si
bien es correcto afirmar que al principio el actual presidente se inclino
atacar y cuestionar a su principal oponente, de forma inteligente dio un giro a
su estrategia logrando el resultado esperado. La estrategia del Océano Azul
define dos escenarios un océano rojo (como la sangre) y uno azul (color que
representa paz y armonía), en un mundo
donde la competencia es la protagonista y aunque se aplique mayormente en el
mundo de los negocios, este concepto puede fácilmente es aplicado a la política.
El océano rojo representa los
espacios o mercados donde la competencia mantiene esos espacios saturados
provocando aplicar técnicas con resultados negativos y desgastantes; durante la
campaña que incluía a 13 candidatos de 13 partidos políticos, 5 de esos
partidos eran los competidores más agresivos para aspirar a la silla
presidencial (incluido el Partidos que representaba el actual presidente). De
los 3 restantes, basaron su campaña en atacar se y ridiculizarse por lo que les
quedaba tiempo o para defenderse o atacar. El PAC (Solís) y el candidato del
Partidos Unidad Social Cristiana (PUSC) salieron de ese campo minado de dudas,
golpes, insultos, acusaciones para buscar su propio océano azul donde no había nada
de los que representaba el otro escenario donde esos ataques eran irrelevantes.
Al PUSC por su situación interna
no tuvo los resultados que obtuvo el PAC, pero algo si es muy claro esos dos
partidos fueron los rotunos ganadores de las elecciones pasadas en CR. La
estrategia del Océano Azul busca crear nuevos espacios donde puedan ser
pioneros y con esa ventaja posicionarse con más tiempo y fortalecerse donde la
competencia está empezando a llegar.
La ruta de la Alegría fue un
claro ejemplo de esa estrategia, tanto en las redes sociales como en debates el
actual presidente esparció a manos llenas con una sonrisa singular serenidad, empatía,
cariño, humanista entre otras, con un discurso simple y elocuente se mostró
humilde, en vez de gastar millones en televisión y radio, visito a sus votantes
y se presento como la propuesta de cambio para CR, nunca se leyeron u oyeron
insultos hacia los otros candidatos de su parte, a eso se le llama esa
estrategia de crear un ambiente de paz y armonía donde la competencia no era lo
más importante porque no la había sino el de lograr la meta.
Hoy por hoy, es el nuevo
Presidente de Costa Rica “ el presidente de los 4 trajes” su foto va a estar
por 4 años en el aeropuerto Juan Santamaría, su foto y su nombre serán mencionado
en los medios más importantes del mundo, esperemos que en su gobierno así como
en su campaña busque permanecer en ese océano azul donde 1.300.000 habitantes
le han permitido crear para poder gobernar